Nuestros objetivos son:

  1. Cooperar al desarrollo de los pueblos más necesitados, mediante la promoción humana y social, el trabajo por la justicia, la búsqueda de la paz, la integridad de la creación, y la evangelización.
  2. Promover la sensibilización y solidaridad de la ciudadanía del Norte hacia la realidad de pobreza de los pueblos más necesitados.
  3. Impulsar iniciativas que favorezcan el desarrollo de las personas inmigrantes que provienen de los países del sur.
  4. Fomentar el voluntariado social, cooperante y misionero tanto en nuestra realidad como en los pueblos del sur.

Los principios que inspiran nuestro trabajo son:

  • Las personas como centro del desarrollo que queremos impulsar, con sus anhelos de vivir en unas condiciones materiales dignas, con sus aspiraciones de libertad y participación social, con sus referentes culturales y religiosos que les identifican y sus esperanzas de un futuro mejor para sus hijos e hijas.
  • Desde nuestra inspiración cristiana, apoyamos procesos de desarrollo coherentes con los valores del Evangelio, como son la solidaridad, la justicia, la igualdad y la opción por aquellas personas a las que la sociedad deja al margen (de los procesos de desarrollo, de las oportunidades…).
  • Como institución claretiana, Proclade Yanapay discierne y busca los medios más oportunos y eficaces ante las necesidades más urgentes, fortaleciendo el “hacer con otros”. Desde esta perspectiva, consideramos importantes las alianzas, redes y colaboraciones interinstitucionales que potencien el impacto de las organizaciones con las que colaboramos.
  • Dado que la Cooperación para el Desarrollo es un proceso sociocultural complejo donde tanto las organizaciones del Sur como las del Norte tenemos un protagonismo esencial al interior de nuestras sociedades, buscamos que las relaciones con las distintas organizaciones superen el esquema tradicional de financiación para impulsar una colaboración activa en distintos campos: educación, formación, sensibilización…
  • No se priorizará ni discriminará a ninguna persona o grupo por sus creencias religiosas, ni por razón de sexo, cultura…, promoviendo relaciones de igualdad entre hombres y mujeres.