SOMOS
Una Organización No Gubernamental de Cooperación al Desarrollo promovida por los Misioneros Claretianos. Las personas que la integramos compartimos una vocación solidaria, cristiana, misionera y claretiana y nos definimos como plataforma evangelizadora que favorece nuestro compromiso con las personas más pobres y, nuestro trabajo, por una sociedad construida desde la justicia, la paz y la integridad de la creación.
Somos personas que sentimos los problemas de las personas empobrecidas del Sur como nuestros y que creemos que la cooperación es un instrumento eficaz para lograr un mundo más justo, solidario y pacífico. Tenemos la firme convicción de que los Gobiernos y los Organismos Internacionales deben actuar con mayor decisión en la resolución de esta situación de injusticia. Pero exigir y quedarse esperando no es suficiente. Podemos y debemos hacer algo… !Ya!
POBREZA
Nuestro trabajo en los países empobrecidos tiene como principio fundamental la lucha para la erradicación de la pobreza. Entendemos la POBREZA como:
- la privación de los elementos esenciales para que el ser humano viva y se desarrolle con dignidad física, mental y espiritual, teniendo en cuenta sus necesidades en relación con el género, las capacidades, los valores culturales, la edad y el grupo étnico. Creemos que la pobreza es el resultado, fundamentalmente, de la explotación de los pueblos y la naturaleza.
DESARROLLO
Queremos promover un desarrollo que ubique a las personas en el centro y que les permita la ampliación de sus libertades, a fin de que puedan contar con un conjunto de capacidades y oportunidades que les permita el despliegue de potencialidades que garanticen un nivel de vida digno. Entendemos el DESARROLLO como un proceso…
- integral, que considera todas las facetas y capacidades de la persona, como son la cultural, la espiritual, la social, la económica, la educativa, la política, la institucional, la que afecta a la salud… garantizando el cumplimiento de los Derechos Humanos;
- que crea condiciones de equidad que abren más y mejores oportunidades de vida a las personas, para el despliegue de todas sus potencialidades;
- en el que las personas y pueblos son dueños de su destino, y se vinculan y coordinan, teniendo en cuenta los diferentes contextos y sus inequidades;
- sostenible, pues tiene en cuenta a las generaciones futuras a la hora de satisfacer las necesidades de la generación presente;
- en el que las personas y comunidades del Norte y del Sur complementan sus saberes y experiencias;
- de cuestionamiento continuo de las estructuras que generan exclusión de las personas, grupos y comunidades, especialmente de las mujeres.